Por Mako Sierra

Celaya, Gto.- La correlación entre la marginación y la
deserción escolar son factores importantes para que aumente el consumo de
drogas en jóvenes, por lo que se debe de trabajar más en las políticas públicas
para poder atender este problema que es muy grave para Guanajuato, así lo
consideró el Delegado Federal de Educación en el estado, Fernando Bribiesca.

Explicó que una zona marginada y sin apoyos sociales, tiende
a tener problemas de consumo y existe mayor abandono de las familias que en
zonas donde existen todos los servicios, por lo que el abandono social tiene
estragos fuertes y se debe deponer cartas en el asunto sobre los temas de desarrollo
social y reforzando los temas educativos.

Ante ello, el delegado de la SEP en Guanajuato señaló que ya
se está reuniendo con las autoridades educativas del estado y con los Consejos
de Participación Social en Educación para analizar este tema, donde además
propondrá que se puedan integran los Centros de Integración Juvenil para que
sean los expertos quienes aporten sus conocimientos ante esta problemática en
el sector estudiantil.

Fernando Bribiesca indicó que es sumamente preocupante el
aumento del consumo de drogas, particularmente de metanfetaminas y cocaína en
el estado, esto habla que se debe de tener un trabajo en conjunto todos los
sectores, incluyendo los expertos como son los Centro de Integración Juvenil,
AA y Narcóticos Anónimos.  

“Como delegación estamos sugiriendo tener pláticas con los
Centro de Integración Juvenil y nutrirnos de más información, para que sean los
especialistas los que nos digan cómo detectar un adicto y como atacar la
problemática, para que nosotros nos toque hacer política pública”.

El aumento en el consumo de las drogas no responde a un solo
factor, sino a varios como lo son la falta de atención de los padres de
familia, a la mala política de desarrollo social que se ha estado enfocando a
temas como la vivienda o desarrollo urbano, descuidando el seno de la familia.

Por ello el funcionario federal dijo que es una pena que se
haya perdido cinco millones de pesos en el DIF de Celaya, los cuales hubieran
haber sido invertidos en la prevención porque en Celaya y en todo el estado el
tema es alarmante.