Benjamin Castilla Plasencia, Obispo de la Diócesis de Celaya , manifestó que se debe de averiguar y rendir cuentas sobre el desvío de recursos que se tiene al interior del Desarrollo Integral de la Familia (Dif) por la cantidad de 5 millones de pesos.

“El dinero no es dinero de nadie, es del pueblo, es justo que se pida cuentas que se aclaren bien, es recurso para los más necesitados, se debe hacer un rendimiento de cuentas más preciso y sin privilegios, así como se están poniendo muy duros a veces  los de Hacienda para rascarle al pobre comerciante porque también ellos no dan cuentas”.

El Obispo destacó que no existe medida en los funcionarios, situación que calificó como culpable al que se le confía un cargo en la administración pública ya que se le debe de exigir honestidad en el manejo de sus actividades.

“Que se haga rendición de cuentas y se informe conforme a lo establecido, nosotros elegimos gobernantes y al último nos salen que nos fallan, se tienen que dar cuentas periódicamente”.

Castillo Plasencia dijo que no basta con decir que se perdió el dinero por tal motivo exhortó a las autoridades jurídicas a que se trabaje al respecto y confía en que se encuentre el dinero y se regrese al pueblo.