Redacción

Guanajuato, Guanajuato.- La Secretaría de Salud de Guanajuato promueve la salud mental de los guanajuatenses durante Semana Santa y de Pascua.

    Daniel Díaz Martínez, secretario de Salud del Estado invitó a los guanajuatenses a trabajar juntos para la prevención del suicidio a través de sumarse a la Campaña Contra el suicidio #YoMeComprometo.

    Par ello, es necesario a escuchar y a buscar la ayuda profesional para los familiares o amigos que presentan dichos cambios conductuales. 

Explicó que es importante identificar los siguientes síntomas:

•           Cuando la persona pierde interés por actividades que realizaba normalmente

•           Cambia de hábitos alimenticios y presenta alteraciones en el sueño

•           Se retrae de amigos y familia

•           Expresa o manifiesta emociones que se relacionan con huir y escapar

•           Puede iniciar el consumo o abuso del alcohol y/o consumo de drogas

•           Descuida su aspecto personal.

Así mismo, cuando la persona cercana muestra alguna de las siguientes señales de alarma: 

•           Hace comentarios como “quisiera morirme” o “tengo ganas de acabar con todo”.

•           Habla sobre la muerte como una forma de terminar con el sufrimiento.

•           Se despide de sus seres queridos.

•           Regala sus objetos y pertenencias.

•           Se aleja de las personas que lo rodean.

•           Dice que no encuentra salida ni solución a sus problemas.

      Ante estos síntomas, exhortó a llamar al Centro de Atención Telefónica para Crisis Psicológica 800 290 00 24 donde atenderá el personal profesional las 24 horas del día los 365 días del año.

     Afirmó que el suicidio se puede prevenir, ya que, Muchas de las personas que se suicidan dan algún tipo de indicación verbal o conductual acerca de sus intenciones de hacerse daño.

      No está demostrado que el suicidio se herede, sin embargo, el historial familiar de suicidio es un factor de riesgo importante, particularmente en familias que tienen patrones disfuncionales.

     Hablar sobre el suicidio no incita, provoca o introduce ideas. Por el contrario, reduce el peligro de cometerlo al permitir a la persona en riesgo, hablar de sus emociones.